Pan Serbio

Aquí os traigo un pan "broche-like" muy, pero que muy resultón. Os va a gustar hacerlo, su sabor y la cara que se le quedará a vuestra familia y amigos cuando lo saquéis a la mesa. Es uno de los preferidos de mi hijo: papá, hazme ese pan que se "deshace". Y es que tiene una miga, digamos, laminada y esponjosa, como resultado de intercalar mantequilla entre capas de pan; pero sin ser un  hojaldrado verdadero. 

Os prometo que es fácil de verdad. Sale siempre, incluso a mí, que soy un poquico manazas... 

Esto necesitamos: 

• 500 gr de harina de fuerza 
• 1 yogur griego natural sin azúcar 
• 150 gr leche entera tibia 
• 20 gr levadura de panadero (de taco, fresca; si usas de la seca de gránulos, serán 7 gr) 
• 75 gr aceite de oliva suave (o girasol) 
• 20 gr de azúcar 
• 15 gr de sal 
• 1 huevo 
• 100 gr de mantequilla (sin sal añadida) en pomada 
• 1 huevo y leche para pintar 

Puedes seguir la videoreceta en mi canal de YouTube, como siempre. 

Elaboración: 

Primero disuelve la levadura en la leche tibia (ojo, por encima de 50º las levaduras mueren), cubre y deja reposar unos 20 minutos. 

Pon en el bol la harina, la sal y el azúcar, remueve levemente; y sobre ellas añade el aceite, la leche, el yogur y el huevo. Mezcla bien y amasa. En 15 minutos tendrás una masa lisa y suave (si lo haces con amasadora, lo tienes listo en menos de 5). Esta masa es agradable de trabajar, apenas se pega.

Una vez acabado, forma una bola y deja en en un bol levemente aceitado hasta que casi doble el volumen (en verano le costará poco más de una hora, y en invierno serán dos). 

Divide la masa en 8 porciones iguales (poco más de 110 gr cada una). Boléalas sobre la mesa o entre tus manos. Ahora estira cada una con un rodillo formando un rectángulo, lo más fino que puedas. Hay que hacer una torre con esos rectángulos: coloca uno sobre la mesa y úntalo con la mantequilla en pomada; a continuación, el siguiente y misma operación hasta completar la pila de 8 rectángulos. Cuando pongas el último, no lo untes. 

Con cuidado, aplastamos con las manos esa montañita de rectángulos; y luego usamos el rodillo para estirarla y formar otro rectángulo más grande. Ya casi está. 

Haz cuatro tiras longitudinales, lo más iguales posible. Enróllalas formando un canuto, dándole cierta tensión. Coge un molde alargado anti adherente, o si no lo es, pincélalo con mantequilla o aceite. Dispón los 4 canutos en él y déjalos reposar cubiertos con un film o con un gorro de ducha, hasta que crezcan de nuevo. En poco más de una hora, lo tienes listo.

Precalienta el horno a 200º. Pincela el pan con una mezcla de huevo batido y leche y hornea a esa temperatura durante 45 minutos. Es el tiempo que necesita para que esa masa se cocine bien por dentro. Si ves que se te dora demasiado, puedes poner un papel de aluminio por encima para que no se te churrusque. 

Sácalo del horno y deja sobre una rejilla. Al cabo de unos minutos, desmóldalo y... a disfrutar!